HEY
Hace unas horas terminé de leer uno de esos libros que aparecen dentro de una multitud de textos cada largo periodo de tiempo. No puedo creer cómo di con él: buscando algo qué leer sobre un montón de libros que mi papá guarda en su cuarto, tomándolo casi al azar y sin muchas expectitavas. Así comenzó. Desde la primera página no pude soltarlo. Terminé y supe que tenía qué hablar algo al respecto de ¨Ensayo Sobre la Ceguera¨ de José Saramago.
Si hay algo que puedo disfrutar, es ser testigo de cómo algo me marca y, esto, lo hizo. La trama es fácil de contar: una ceguera blanca comienza a esparcirse por toda la población de una ciudad. La gente contaminada es puesta en cuarentena dentro de un viejo manicomio donde son obligados por el gobierno a vivir en las condiciones más deplorables. Trescientas personas bajo el mismo techo. Hambrientas. Sucias. Desamparadas. Inútiles. Desesperadas. Asustadas. Ciegas.
La historia recrea un ambiente de verdadera psicosis donde vas siendo testigo del lento decaimiento de una sociedad alguna vez "estable". Gente comienza a robar y vender la escasa comida que llega, soldados ametrallan a sangre fría a cualquier ciego que dé un paso en falso, retretes atascados de mierda, parejas teniendo sexo en los pasillos inmundos, ropas sudadas y recubiertas de mugre, personas apartadas de su familia, violaciones a cambio de alimento...
El mundo en el que viven se convierte rápidamente en un infierno y poco a poco el individuo comienza a darse cuenta de lo ruin que puede ser el ser humano. Entonces es cuando el libro plantea esta idea: ¿acaso la única forma de hacer que el hombre vea es quedando ciego?
Así sucedió. Estar ciegos les abrió los ojos por primera vez a muchos. La gente -ciega o no- roba, viola, ataca, asesina, destruye y miente. Lo que sucede es que nadie habla de ello. Fingimos que no sucedió. Pretendemos no ver.
Dentro de la historia conocemos a "la mujer del médico" cuya particularidad es que es la única persona que no perdió la vista. Son sus ojos los que nos permiten ver los horrores que acontecen a su alrededor. Al principio puede ayudar a su esposo a alcanzar el baño, a identificar los peligros y a desafiar a los malvados, sin embargo, llega un momento en el que expresa su deseo de ser ciega. "Quisiera estar ciega para no ser testigo de las atrocidades que están sucediendo aquí".
Es más fácil ser personas que no entienden las penas que sufren los demás, e incluso la que sufrimos nosotros mismos. Es la salida cobarde. Es la opción sencilla. Sin embargo, el mundo sería otro si más gente decidiera abrir los ojos. La ceguera de una población hizo estragos entre ellos. Nadie se reconocía a sí mismo ya que cualquiera era capaz de sacar a relucir su lado más oscuro. A pesar de todo, hubo gente que nunca dejó que la situación pudiera corromperlos.
Veo mi entorno y noto que las cosas no son tan distintas. Estamos viviendo en una ceguera perpetua. Desperdiciamos nuestros recursos naturales, sin embargo, nos indignamos vemos al ver una selva talada. Nos llenamos de envidia cada vez que vemos progresar a alguien más, sin embargo, somos incapaces de labrar nuestro propio camino hacia el éxito. Somos imperturbables respecto a la pobreza que azota nuestro país, sin embargo, no perdemos oportunidad de criticar a nuestro gobierno por no hacer algo al respecto. A pesar de todo siempre hay gente que nos ayuda a enfocar las cosas de nuevo y nos muestra cómo son en verdad. Gente que se niega a vivir ignorante. Gente con la que vale la pena rodearse.
Considero que, así cómo ellos, es hora de abrir los ojos. La realidad nos lo está pidiendo a gritos. Dejemos de fingir que las cosas no suceden. Están sucediendo y muchas de ellas las estamos provocamos nosotros. Seamos conscientes. Ese es el punto. Reconocer y cambiar. No es necesario que una epidemia de este tipo nos azote para darnos cuenta de lo valioso que tenemos y de las malas decisiones que hemos tomado para conservarlo.
Me inspiré. No sé si se note, jaja. Aún así espero les haya agradado la reflexión.
¡Gracias por leer!
Eres mi ídolo! Eres tan poético que ya me dieron ganas de correr a buscar el libro (tanto que leer y tan poco tiempo para hacerlo).
ResponderEliminarPero eres sabio y lleno de razón. Justo hace rato hablaba con mi mamá de algo parecido.
Pero justamente somos nosotros quienes podemos hacer algo... me voy, que ya sueno a niña tec jaja. Nos vemos!!