Image Catharsis

Hola!

¿Cómo están? Perdón por ausentarme un buen rato del blog, pero entré en uno de esos baches mentales dónde uno deja de tener algo bueno qué contar. Tal vez me estoy volviendo demasiado exigente y olvidé que este es un espacio donde puedo venir a publicar lo que se me antoje. A decir verdad, estaba en la espera de mi ¨siguiente gran idea¨ lo cual se me hace, por mucho, idiota. Si algo he aprendido es que mientras más piensas y le das vueltas a las cosas, menor es la cantidad de cosas buenas que pueden surgir de ti.

Lo siguiente lo retomo de mis viejas clases de Brother: "entre tanta mierda que puedas guardar en la cabeza, una idea buena tiene que salir". ¿La clave? Sacar toda la mierda primero. ¿Cómo demonios sabes cuál es tu potencial sino lo intentas?

¿Quiero escribir algo que cambie la mente de la gente? Voy y me siento a escribir cualquier historia pendeja que se me ocurra. La termino. La muestro. Me critico. Y me siento a escribir algo mejor. ¿Quiero pensar un anuncio que encante los ojos del resto? Pienso. Muestro. Me critico. Y regreso a pensar algo mejor. ¿Quiero ser mejor persona? Me juzgo. Escucho lo que los demás dicen de mí. Aprendo. Y sólo así puedo llegar a serlo.

Quedarte sentado a esperar aquella idea que va a cambiar el mundo es la peor inversión de tiempo. Ella sólo va a llegar a menos que hagas un esfuerzo real por conseguirla.

En fin, dado que aquella idea aún no llega, les comparto el propósito de este post que decidió irse por las ramas, jeje. El punto esencial era compartir mi pasatiempo más nuevo: la fotografía. Me metí a un curso y, en el poco rato que llevo, he aprendido (más que alguna técnica) a ser sensible. Siento que la fotografía es una arte único ya que, más que cualquier otro, te obliga a estar atento a lo que sucede a tu alrededor. El mundo está lleno de instantes hermosos, escenas visualmente únicas, imágenes especiales que no se pueden confiar a la pura memoria. Momentos dignos de foto. Por eso me gusta. Llevar una cámara contigo te obliga a observar y no sólo ver.

Lo que más me sorprende es que, contrario a lo que pudiera haber pensado, momentos dignos de ser fotografiados nunca faltan. A cada paso y a cada vuelta hay algo. "¿Cómo no me había dado cuento de lo bonito que es esto? ¿Por qué nunca me había emocionado al ver algo así?"

Por eso es algo que recomiendo. No es necesario ser profesional para hacerlo. El simple hecho de salir al mundo con una cámara en mano es una experiencia increíble ya que el mundo por sí solo lo es. Mira esa vida de siempre con unos ojos distintos.

Les dejo lo que más me ha gustado hasta ahora:

¨Ile y un piano¨

¨Pilares, árboles y un puente¨

¨Cesiah mirando¨

¨Lo que veo cuando volteo hacia arriba¨

¨Paletita roja¨

¨Palomas¨

¨Despertando¨

¨El atardecer¨

Eso es todo por hoy. Una vez superado este bache mental, actualizaré el blog más seguido. ¡Gracias por seguir al pendiente!